lunes, 10 de enero de 2011

Precio y calidad: Volver al caldo casero de verduras ( un verdadero 0 % grasa)


 Hola, otra vez traigo una propuesta de una comida que antes era muy común en nuestras casas -sé que para alguno puede ser ofensivo que se suba a un blog cómo hacer un caldo-, pero que lentamente se va dejando de lado por concentrados (cubitos, sobres, etc): un muy buen caldo de verdura, hecho en casa, mucho más sana y utilizando productos que nos fueron sobrando de otras comidas. Una receta para hacer y tener en al heladera toda la semana para tomar de una taza o hacerse una sopita; o para guardar (incluso se congela sin ningún inconveniente) y utilizar para cocinar comidas un poco más sanas. Pocas veces tan cierto el 0% de grasa .
                Toda comida pre elaborada implica el uso de conservantes y otros productos que deberíamos empezar a eliminar de nuestras dietas.  Los sobres que se hacen en dos minutos en un microondas aparecen como una ventaja, sobre todo para la media mañana y para quienes trabajan en oficinas o empleos similares, pero la mejor opción es el caldo hecho en casa, el cual perfectamente puede congelarse para luego calentarse sin problemas ( incluso se venden tasas con tapa, ideales para esto).
Además es súper fácil y, si bien lleva su tiempo, el trabajo es mínimo: sólo se debe trozar groseramente las verduras y meterlas en una cacerola con agua y agregar la sal (se recomienda gruesa).  
Lo que usemos dependerá de nuestros gustos y lo que tengamos a mano, a continuación, una larga receta (que queda abierta) con algunas posibilidades: hortalizas que luego usemos para un puré, como puede ser el zapallo o la calabaza, que en ambos casos es recomendable lavarla bien y ponerla con cáscara, para pelarlo una vez cocido, zapallito (sin semillas) o zanahoria; el choclo, que puede ir con chala (conviene sacar los pelos); hojas y ramas de puerro, cebolla de verdeo o apio; un atado de espinacas; cebolla en láminas, ají en pedazos gruesos (el morrón queda exquisito hervido en el caldo, pero se le separa la piel, que no es agradable); algún diente de ajo; las semillas que nos gusten, etc. También se puede usar aromáticas para darle aún más sabor, como puede ser una hoja de laurel o una ramita de romero al principio o un atado de albahaca o perejil sobre el final.
Una vez que está hecho, que puede llevar entre una hora y media y más de dos horas, dependiendo de la cantidad y la temperatura (se puede hacer a fuego lento para que no se rompan las verduras o al máximo si eso no nos molesta), podemos dejarlo así (o a lo sumo lo colamos)  o procesarlo.La primer afoto muestra la diferencia entre ambos
Si optamos por la segunda opción, más sabroso y aún más sano, debemos saber que no todo puede ir a la máquina, las ramas del apio y la parte blanca del puerro, por ejemplo, se dividen en unas tiras filas que no son agradables para comer, lo mismo pasa con las hojas del choclo.
Entonces lo mejor es colarlo y seleccionar que procesar. Las cebollas, por ejemplo, mejoran mucho el gusto, igual que los restos de las hortalizas o los dientes del choclo.
Es una receta muy fácil y muy recomendable. En mi caso, el fin de semana preparo bastante cantidad (cómo se ve en al foto, para lo que usé dos cacerolas) y tengo para comer sólo, para hacer una sopita y sobre todo para cocinar otras recetas, evitando toda la grasa y conservantes de los cubitos.

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